Hace unos días acabaron los exámenes de la primera evaluación de segundo de Bachiller, así que voy a dedicar esta entrada a contaros cómo me preparé para mi examen de biología, qué me salió bien, qué me salió mal y qué aspectos estoy decidida a mejorar para la siguiente evaluación. Con esta reflexión os invito a que os planteéis vosotros mismos qué hacéis bien y qué podríais mejorar respecto a vuestros exámenes o cualquier otra situación.
En primer lugar, y por supuesto lo más importante para mí es estar atenta en clase y entender absolutamente todo, aunque no te lo aprendas. De esta manera tienes asegurado que cuando llegues a casa y empieces a repasar, se te quedará todo mucho más rápido.
Personalmente, yo necesito repasar todos los temas la tarde antes del examen, así que una buena idea para controlar el tiempo es ponerte alarmas cada hora para saber que tienes que cambiar de tema o se te hará tarde. Para mí es más importante saber al menos una idea general de cada tema e ir explicando a partir de ahí.
No podría escribir sobre mis hábitos de estudio sin hacer referencia a los esquemas. Son totalmente necesarios, sobretodo en asignaturas que incluyen una gran cantidad de materia, como es el caso de biología.
Utilizando todos estos métodos pude llegar al examen sin sentirme indefensa ante toda la materia que hay que aprenderse, pero he de decir que aún así me puse bastante nerviosa. El examen en sí no fue un desastre, ya que tenía en mi mente los esquemas que había estudiado, pero me costó un poco adaptarme al formato que incluía preguntas con muchos apartados. Había momentos en los que no tenía claro si seguir escribiendo o pasar a la siguiente pregunta, y acabé el examen con la sensación de haberme dejado algunas cosas por poner, pero bueno, gracias a las experiencias se aprende, y ahora sé que para la segunda evaluación tendré que organizarme un poco mejor el tiempo en el examen y estudiar mucho más, ya que vamos sumando materia. ¡Cada vez queda menos!
